Capitana de mi propio barco, sin rumbo fijo pero con un ancla y un timón. ¿Qué mas podría necesitar?
Aveces, recordarte, me hace sonreir de nuevo
viernes, 11 de octubre de 2013
libertad
Como esa extraña sensación de cuando estas en la playa y hace calor. De repente te entran ganas de darte un baño. Te levantas de la toalla. Te acercas al agua. Te metes dentro. Pero el agua esta fría. A veces muy fría. En ese momento, hay quien lo deja correr y vuelve a tumbarse y a soportar el calor. Otros en cambio se sumergen. Y tan sólo estos últimos, despues de unas cuantas brazadas alcanzan a saborear hasta el fondo de ese gusto único y un poco extraño de libertad.